Podemos tener un vestido precioso, un peinado maravilloso, pero si no lo acompañamos con un rostro preparado, no lucirá igual. No por ello, la novia tiene que ir exageradamente maquillada, lejos de eso, tiene que sentirse segura con su imagen en un día tan importante como ese. Lo ideal es saber como es su maquillaje habitual, con el que más cómoda se siente, y realizar algo que no se desvíe demasiado para que la novia no se sienta extraña e insegura.
Aunque cada persona tenga un estilo propio, y unas preferencias diferentes a la hora de maquillarse, existe la figura estándar, o clásica, de un look de novia. En general, se caracteriza por una piel ligera, sin exceso de producto, mejillas sonrojadas, ojos en tonos tierra, y labios rosas o nudes... Aunque todo depende de la calidad de piel de cada persona, habrá quien necesite más cobertura y quien necesite menos, pero hay que evitar un rostro acartonado o demasiado cargado.