
¡Hola! ¿Que tal estais? Espero que muy bien. En la entrada de hoy os voy a enseñar un look con un
par de características poco vistas por mi blog. Se trata de un smoky bastante oscuro, con diferentes gamas de azules. Y digo que no esta muy visto por aquí, porque por lo general suelo huír de ahumados en tonos oscuros, sobre todo en negro, y tampoco soy muy amiga de los azules.
Creo que los ahumados tan oscuros quedan genial recién terminados, pero con el paso de las horas se van ensuciando, al menos es lo que me ocurre a mí, y esto pasa claramente porque no puedo dejar quietas las manos y no paro de tocarme los ojos. En cuanto al color azul, simplemente creo que no combina bien con mi color de ojos, y por este motivo no lo utilizo demasiado.
Sin embargo, investigando nuevas técnicas para adecuar el ahumado a la forma de mis ojos, he conseguido aficionarme a este tipo de maquillaje. Realmente no tiene ningún misterio, simplemente intento no subir la sombra oscura, digamos la principal, demasiado, dejando la zona de la cuenca hacia arriba un poco más limpia con tonos naturales. Yo antes sí que subía un poco la sombra oscura, porque al tener el párpado algo encapotado, no se veía la sombra oscura con el ojo abierto, pero he entendido que esta no es la mejor forma de hacerlo.